miércoles, 11 de marzo de 2015

Mi historia estudiantil



Desde que era pequeño sufrí mucho, pero eso no fue obstáculo en mi vida, nunca me deje derrotar por los golpes que me daba la vida y ahora me encuentro nuevamente en la lucha por hacer realidad mis sueños.



No tuve una infancia amena, pero lo que podría rescatar de mi niñez es que la pase en su totalidad con los dos seres que más amo en el mundo, mis abuelos maternos, ellos fueron mis primeros maestros y mis padres putativos, quienes me brindaron su amor incondicional, me mimaron y a pesar de que ellos no poseen instrucción educativa alguna, eran muy sabios, siempre me enseñaban cosas que hasta el día de hoy me sirven.



Mi educación formal la inicié a los 4 años en el Jardín de Infantes “Virginia Larenas”, la verdad no fue una experiencia grata ya que constantemente me la pasaba metido en problemas, creo que hasta mi madre ya estaba harta de ir al jardín todos los días por los llamados que hacia mi maestra.



Posteriormente inicie mi educación primaria a los 5 años en la escuela fiscal “Roberto Espinosa”, una de las mejores escuelas de mi pueblo, donde inicie siendo un niño “problema”, pero al término de la misma fui un alumno ejemplar según datos de mi querida maestra Mariana Luna, ella influyó en mí y me hizo cambiar un poco mi perspectiva de vida, aunque en ese tiempo no era mucha, pero de algo sirvió.



Fui hijo único hasta los 7 años, es ahí cuando nacen mis hermanos mellizos Selena y Esteban, ellos vinieron a cambiarme la vida, me hacen muy feliz y los amo tanto, ahora ellos son una parte de ese motor que te da fuerza para seguir adelante.



A los 11 años inicie mi educación secundaria en la Unidad Educativa “Juan Montalvo”, esta etapa fue muy grata porque fue en la que hice amigos de verdad, amigos incondicionales, que se quedarán en mi por el resto de mi vida.



Hice mi primera amiga, la que hoy en día es mi mejor amiga, la conocí hace 7 años, en un transporte público en una circunstancia algo extraña, su nombre es Melanie, ella ha sido más que una amiga, una hermana para mí, ella también es parte de mi fuerza impulsora.



Gracias a mi carácter fuerte que lo tenía desde muy pequeño, fui una persona muy respetada y amada por todos. En el colegio mostraba cualidades de ser un líder, es por esto que casi todos los años solía ser elegido como presidente del salón.



En el colegio siempre me dedique a estudiar muy duro, ya que de ello depende que yo sea un profesional de excelencia y no uno mediocre, como resultado del gran esfuerzo que hice al dedicarme a estudiar, me hice acreedor de un puesto en el cuadro de honor en mi institución y fui nombrado como el mejor egresado de mi promoción, en realidad eso no fue lo que yo buscaba, pero así se dieron las cosas; lo que yo siempre quise en ese entonces era ser un estudiante de intercambio e irme a otro país y conocer una nueva cultura.



Siempre hice las cosas por el simple hecho de obtener una gran satisfacción propia, por el placer que te produce hacer algo, nunca las hice por recibir algún honor o galardón, pienso que los honores son irreales y son perfecta muestra de “uniformidad”.



En el último año de mi educación secundaria me preparé arduamente para rendir la famosa prueba ENES, ya que mi futuro universitario dependía de la ponderación obtenida en dicha prueba, es algo absurdo pero así está la educación superior en la actualidad en mi país. El gran sacrificio que hice tuvo grandes resultados, obtuve una excelente calificación, posteriormente puede entrar a una institución superior y continuar con mis estudios.



Actualmente me encuentro cursando nivelación emblemática en una nueva institución superior creada en el Ecuador la Universidad de Tecnología Experimental Yach Tech, que dice será la revolución de la educación, ésta presenta un gran reto, es por esto que decidí tomar este reto y no desistiré hasta lograrlo.


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